Son vehículos pequeños que apenas ocupan espacio al ser plegables en la mayoría de los casos. Con algunos de ellos, una persona adulta puede llegar a alcanzar hasta los 45 kilómetros por hora aunque también existen modelos menos potentes que tienen velocidades inferiores más adecuadas para los niños. El patín eléctrico scooter se ha convertido en una alternativa a los coches o motocicletas particulares para realizar viajes intraurbanos puesto que evita los típicos problemas de aparcamiento. Además, los patinetes eléctricos scooters son mucho más respetuosos con el medio ambiente porque no emiten gases contaminantes. Por todos estos motivos, la demanda de ellos no deja de crecer año tras año.
La mayoría de los patinetes eléctricos scooters suelen pesar de 10 a 15 kilos, dependiendo del modelo.
Muchos llevan incorporado un caballete lateral para poder sostenerlos de pie cuando bajamos de ellos.
Los patinetes eléctricos scooters llevan una batería de gel, de plomo o de litio. Las baterías de litio son las que más potencia les proporcionan.
Las baterías suelen tardar en cargarse de 2 a 8 horas.
También suelen contar con frenos para mayor seguridad en la conducción y algunos tienen incorporado un faro delantero para conducir de noche junto con una luz trasera para indicar la posición y el frenado.
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